viernes, 9 de marzo de 2007

Me iré tan lejos.


Me iré tan lejos como van los muertos
y quién sabe si más: hasta que no halle
ni azul de cielo, ni ocre de crepúsculo,
ni salmuera de mar, ni olor a valle.

Aborrezco el jazmín porque te ha visto
una suavidad sobre las sienes finas,
y aborrezco las tardes como llagas
porque son cual mi pecho descubierto.

Donde no esté el color de tus pupilas
ni el de tus párpados, haré mi casa,
que suelen despertarme por las noches.

Bésole en el seno de la tierra,
porque lo oigo en las noches, desvelada,
siempre te oigo en las horas, en el viento...

Gabriela Mistral — Chile, 1889-1957

1 comentario:

Unknown dijo...

El soneto trece, de los Sonetos de la muerte. Qué hermoso, y es muy difícil de encontrar. Las antologías solo suelen publicar los primeros tres. Saludos.